Enfermedades causadas por hongos Gota, tizón tardío, phytopthora Phytopthora infestans

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Enfermedades causadas por hongos

Gota, tizón tardío, phytopthora Phytopthora infestans
La enfermedad es común en zonas con temperaturas entre 15º y 22º C y humedad relativa alta (mayor de 80%). El patógeno se transmite en semillas de tomate y puede sobrevivir en forma de micelio en otras plantas cultivadas o malezas de la familia de las solanáceas, o en residuos de cosecha que permanecen en el suelo. Cuando la severidad de la gota es alta en las hojas o tallos, las esporas del hongo son fácilmente diseminadas por el viento, las herramientas o por el salpique del agua de riego.
Los síntomas de la gota se pueden presentar en hojas (figura 160), tallos o frutos.
Generalmente, los primeros síntomas se presentan en las hojas, como manchas grandes de color café o castaño, apariencia húmeda, con una coloración verde pálido alrededor de la lesión. En el envés de las hojas o sobre la superficie de los tallos las lesiones son del mismo color, y se observa una leve ceniza blanquecina en el centro de la lesión que corresponde a la esporulación del hongo. En periodos de humedad relativa alta, las lesiones en los tallos crecen y cubren grandes extensiones de tejido, causando la muerte total o parcial de la planta.
El patógeno también afecta los pecíolos y causa su doblamiento. En los frutos (figura
161), las lesiones son redondas o elípticas en principio y de color café oscuro. El patógeno cubre rápidamente la superficie del fruto, que se torna irregular y, dependiendo de las condiciones ambientales, las lesiones pueden cambiar de color castaño a negro.
P. infestans también puede atacar plántulas de tomate en la etapa de semilleros, causando lesiones en hojas y muerte de las plántulas al ocasionar estrangulamiento de su cuello.
Como control cultural es importante evitar altas densidades de siembra; las podas de hojas bajeras disminuyen la humedad dentro del cultivo y la severidad del patógeno.

Los restos de plantas o partes enfermas se deben retirar del cultivo en bolsas plásticas y eliminar. Como control químico se recomiendan aspersiones de fungicidas (tabla 16).

CULTIVOS SIN SUELO Otros Sistemas

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CULTIVOS SIN SUELO
Otros Sistemas
Existen otros sistemas, aunque la superficie cultivada es de poca importancia, o bien, el desarrollo del mismo es a nivel local, por el posible aprovechamiento de un sustrato. Como puede ser el picón en las Islas Canarias, cultivo en grava con empleo incluso de sistema de riego por subirrigación en bancadas; cultivo en otros sustratos orgánicos como la turba, serrín, corteza de árboles, sistemas de cultivo aeropónico, en los que las raíces de la planta se encuentran colgando en el interior de un contenedor que suministra la solución nutritiva con una alta frecuencia de riego, mojando dicho sistema radicular. Aplicación de cultivo de columna vertical, adaptado al cultivo de lechuga y fresón.
5 • Solución Nutritiva
El término solución nutritiva lo hemos venido empleando durante los epígrafes anteriores. Aunque pueden aplicarse cualquier otra técnica de fertilización, se ha generalizado el empleo de la solución nutritiva en los sistemas de cultivo sin suelo.
La solución nutritiva está formada por el agua de riego junto con los iones disueltos, procedentes de la disolución de los abonos empleados para la formulación de dicha solución, en donde se encuentran disueltos los elementos esenciales para el crecimiento de las plantas, en una proporción adecuada.
Las soluciones nutritivas han venido empleándose por los investigadores durante mucho tiempo, que han intentado ajustar la idónea para cada cultivo y condición climática. Inicialmente en los cultivos sin suelo de España se han utilizado las soluciones aconsejadas en otros países de Europa, como el caso de las propuestas de los investigadores holandeses, C. Sonneveld y N. Straver, que han sido ajustadas a las condiciones climáticas mediterráneas e incluso ajustadas para el empleo de aguas salinas.
Cualquier solución nutritiva completa contendrá los macronutrientes esenciales para la planta, nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio y azufre, elementos que la planta requiere en su nutrición en cantidades relativamente elevadas y que se encuentran a nivel de porcentaje en la planta. También deberá contener los microelementos esenciales, hierro, cinc, manganeso, cobre, boro y molibdeno que los aportaremos generalmente a partir de un complejo comercial.
Para llegar a formular la solución nutritiva es importante familiarizarse con una serie de conceptos, algunos de los cuales, el agricultor que se encuentra trabajando con estos sistemas utiliza habitualmente.
5•1 pH
El pH de una solución nutritiva nos marca el carácter ácido o básico, e influye sobre la solubilidad de los iones.
En general, nuestras aguas tienen un pH básico, o sea un pH superior a 7, pudiéndose dar en dichas condiciones insolubilidades y precipitados, ello evita la buena nutrición y provoca la obturación de los goteros en nuestra instalación.
La mayor parte de las plantas trabajan bien en soluciones nutritivas con pHs comprendidos entre 5 y 7, en los cultivos hidropónicos generalmente se trabaja con pH de 5,5 a 5,8, puesto que en dichorango de pH se encuentran mejor disueltos los iones, especialmente el fósforo y los microelementos.
Las sustancias que son capaces de liberar iones (H+) (protones) son ácidas y las que pueden liberar OH- dan reacciones básicas. El ácido nítrico tiene reacción ácida puesto que libera H+.
HNO3 NO3 - + H+
El medio ácido lo encontramos cuando la concentración de protones es superior a la de grupos hidroxilo y el medio será básico cuando se dé el caso contrario.
El pH actúa mantenido los iones solubles para la planta y por tanto, mejorando la nutrición. Valores extremos pueden provocar la precipitación de los iones. Con un pH superior a 7,5 puede verse afectada la absorción de fósforo, de hierro y de manganeso, la corrección del pH puede evitar los estados carenciales.
El valor de pH a utilizar en la solución nutritiva debe permitir una buena asimilación de los nutrientes, evitando posibles fitotoxicidades y precipitados. Por encima de pH 7 la mitad del hierro se encuentra no disponible para la planta formando Fe(OH) precipitado, a no ser que el hierro se encuentre en forma de quelato. Por debajo de 6,5, el hierro se encuentra disuelto. El manganeso también ve reducida su solubilidad con niveles de pH altos.
Por encima de pH 6,5 la disponibilidad del fósforo y del calcio puede decrecer. En el rango de pH de 5,5 a 6,5 la práctica totalidad de los nutrientes está en forma asimilable. Por encima de 6,5 se pueden producir precipitados y por debajo de 5 puede verse deteriorado el sistema radicular de la planta, y más en sistemas de cultivo sin suelo en los que se emplean sustratos con bajo poder tampón.
En el agua de riego el pH suele ser básico y para bajarlo generalmente hacemos uso de ácidos,como puede ser el ácido fosfórico o el nítrico, encargados de neutralizar al ión bicarbonato:
HCO3 - + H+ H2O + CO2
El bicarbonato actúa de elemento tampón, debiendo mantener en las soluciones nutritivas finales unos 0,5 mmol/litro para evitar caídas bruscas de pH. Como puede verse la cantidad de ácido necesaria para conseguir bajar el pH a un cierto valor, va a depender de la cantidad de bicarbonatos existente en nuestra agua de riego.
Uno de los problemas con los que nos solemos encontrar en el manejo de soluciones nutritivas en cultivos hortícolas, son las variaciones de pH del drenaje, detectando en determinadas especies un pH superior al de entrada, en otras y en ciertos momentos del cultivo, pH incluso inferior al que estamos suministrando por medio del sistemas de riego.
Sobre el pH tiene influencia la forma de nutrirse la planta, principalmente en cómo toma los cationes o los aniones. Generalmente, un exceso de absorción de cationes sobre aniones provoca un descenso del pH, mientras que un exceso de absorción de aniones sobre cationes produce una subida del pH, ello se explica con el caso del nitrógeno, según las formas nítricas o amoniacales afectando sobre el pH final.
Fuente: Cultivo sin Suelo de Hortalizas
S è r i e D i v u l g a c i ó T è c n i c a
Aspectos Prácticos y Experiencias
Carlos Baixauli Soria

José M. Aguilar Olivert

Frutales tropicales potenciales para el piedemonte llanero Aguacate

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Frutales tropicales potenciales para el piedemonte llanero

Aguacate
Nombre científico: Persea americana Mill.
Familia: Lauraceae
Nombres comunes: Aguacate, pear, apricot (Islas Vírgenes); palto, cura (Colombia); palta
(Ecuador, Perú, Chile y Argentina); huira-palto (Perú); avocado (Inglés); avocado pear
(Trinidad y Tobago); pear, butter-pear (Honduras Británicas); avocat, avocatier (Francés);
Zaboca (Haití); aucate, advocat (Antillas Holandesas); advocaat (Suriname); abacate
(Brasil). (1)
Descripción
Origen
El Centro de origen del género Persea, incluído el aguacate, son las cordilleras central y centro oriental de México y hasta las serranías de Guatemala. (4)
Los primeros Europeos que viajaron por esta región durante el siglo XVI encontraron el aguacate y los cultivaron y distribuyeron en Centroamérica y el Norte de Suramerica. (4)
Clasificación
Todas las especies de los aguacates cultivados están incluídas en tres razas horticolas que son: Mexicana Guatemalteca y Antillana. Ríos-Castaño y colaboradores (1976) mencionan las siguientes características de cada una de las razas:
• Raza Mexicana: se adapta a alturas mayores de 2.000 metros y tolera bajas temperaturas, presenta frutos pequeños entre 250 y 500 gramos, formados en ramilletes de vcorteza suave y delgada, color verde claro hasta morado oscuro y alto contenido de grasa. El follaje posee un fuerte olor a anís.

• Raza Guatemalteca: Su mejor adaptación se presenta a alturas entre los 1000 a
2000 m.s.n.m y produce frutos entre 2000 a 2300 g, de corteza gruesa, color desde verde oscuro a café negruzco y mediano contenido de grasa.
• Raza Antillana: Obtiene las mejores producciones desde el nivel del mar hasta
1000 metros de altura, es adaptada al trópico y las variedades para estas condiciones son seleccionadas de esta raza. Los frutos tienen diversas formas y son grandes, entre
400 a 2000 gramos, de corteza más o menos delgada, la coloración varía desde verde claro a amarillo, hasta verde oscuro y morado. Tiene bajo contenido de grasa, las hojas no tienen olor a anís.
En condiciones tropicales la raza antillana o híbridos con guatemala han presentado los mejores resultados.
Ecología
Los requerimientos ecológicos del aguacate están relacionados con los de su origen geográfico. Es considerada como una planta subtropical excepto para las variedades de la raza antillana.
Suelos: el Aguacate es cultivado en una amplia variedad de tipos de suelo. Se tienen cultivos en suelos profundos de origen volcánico, areno-arcillosos y en suelos calcáreos. Se adapta bien a pH entre 5-7. El aguacate es altamente susceptible a la pudrición radical, es muy importante que el suelo tenga buen drenaje, siendo deseable, y un nivel freático bajo preferiblemente superior a los 2 m.
En suelos mal drenados, los árboles presentan un ciclo de vida corto, son susceptibles a enfermedades y reducen su capacidad de absorción de nutrientes.
Climatología: el Aguacate exige un clima húmedo o semihúmedo, preferiblemente con estaciones secas y lluviosas definidas. Se cultiva sin riesgo en zonas con precipitaciones entre 665 a 2.000 mm/año, pero los periodos prolongados de sequía provocan la aparición de manchas necróticas en las hojas que luego se secan y se caen. Los excesos de precipitación durante el periodo de floración y fructificación reducen la producción y la calidad de los frutos. (1)
Descripción botánica
El Aguacate es una especie polimorfa de crecimiento determinado, que puede alcanzar de 10 a 20 metros de altura, a veces notoriamente erecto, de tronco muy ramificado de manera monopodial, con corteza áspera y a veces surcado longitudinalmente.
Su copa adquiere diversas formas, desde columnar hasta de campana; la corteza es suberosa y agrietada, de 30 mm de espesor, y color pardo oscuro y el leño es de color verde claro con anchos vasos y parénquima vasicentrico. (1)
La raíz principal es corta y débil, está comprendida en los 50 primeros centímetros de suelo (2). El sistema radical está constituido por una raíz columnar primaria, notablemente ramificada en haces secundarios y terciarios. En algunas ocasiones la raíz
embrional no se desarrolla y empiezan a salir raíces adventicias en el tallo, por encima de la unión cotiledonal. (1)
Las ramas son ortotrópicas con crecimiento rítmico y floración lateral, gruesas, cilíndricas, al principio verde amarillentas y densamente pubescentes, pero después son negras y opacas con cicatrices prominentes diseminadas en la superficie. (1)
Las hojas coriáceas dispuestas en espiral alrededor de la rama con filotaxia 3/7, de pecíolos cortos, oblongas o elíptico, lanceoladas hasta ovaladas de 8 - 40 cm de largo con base aguda o truncada. Cuando jóvenes presentan un brillo, el envés glauco yopaco, al principio la hoja es densamente pubescente en ambas caras, después glabra,
pinatinervada con 4 a 10 pares de nervaduras laterales (1). Son perennes y se renuevan después de cada floración en climas fríos. (2)
Las inflorescencias se originan de primordios subapicales y consisten en panículas
cimosas con grandes cantidades de flores. La panícula se ramifica y cada pedicelo
terminal contiene una flor apical y dos laterales, cada ápice de rama puede dar origen de 6 a 12 inflorescencias. El eje de la inflorescencia es grueso, cilíndrico y pubescente. (2)
Las flores son hermafroditas, regulares y trímeras, pequeñas, verdosas y densamente pubescentes con pedicelos cortos. El perianto está formado por dos verticilos: el externo, compuesto por tres sépalos y el interno por tres pétalos (1). Doce estambres dispuestos en cuatro series y solo nueve son funcionales, el pistilo tiene un solo cárpelo y el ovario es unilocular, el estilo tiene un estigma de forma irregular (2). Con frecuencia las flores presentan algunas anormalidades tales como óvulos desnudos, estambres extras y ausencia de estaminodios (1).
El fruto es una baya monocarpa, generalmente periforme, oviforme o globosa. La piel puede ser gruesa, rugosa y quebradiza, delgada o gruesa y coreosa. La pulpa es de color amarillo verdosa y verde clara y de consistencia mantequillosa. La semilla es grande, globosa o puntiaguda y está protegida por una envoltura apergaminada al endocarpio.
Los cotiledones son casi hemisféricos y de color rosado, blanco amarillentos o verde claros (1).
En el Aguacate muy difícilmente tiene lugar la fecundación debido a la dicogamia, en el cual cada órgano de la flor madura en tiempos diferentes. Del total de las flores producidas solo el 1% produce frutos. (2)
El crecimiento de la planta coincide con la floración y puede tener uno o más ciclos vegetativos al año. El crecimiento de esta especie se da por yemas apicales, ya que las axilares permanecen la mayor parte del tiempo latente o se desprenden. Para tener una buena producción los ciclos vegetativos durante el año deben ser pocos y no demasiadolargos. (2)
Fuente: Frutales tropicales potenciales para el piedemonte llanero
Javier Orlando Orduz R.1
Jorge Alberto Rangel M.
1 I.A. M.Sc. Investigador Programa Regional Agrícola, Plan Regional Frutales. Corpoica Regional 8, Centro de
Investigación La Libertad. Villavicencio, Meta, Colombia. corpoica@etell.net.co.
2 I.A. Particular, contratado por el Proyecto de Frutales Promisorios, Corpoica - Pronatta.
© Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica. Regional 8.
© Programa Nacional de Transferencia de Tecnología Agropecuaria, Pronatta.


Manejo integrado de enfermedades

Manejo integrado de enfermedades
En general, para el control de enfermedades en tomate, como para cualquier otra  especie, se debe hacer un programa donde se considere la integración de todas las posibilidades de control para tender a un uso racional de los productos fitosanitarios, causando el mínimo impacto ambiental y económico y que los productos cosechados sean inocuos.
De acuerdo a las especificaciones técnicas de Buenas Prácticas Agrícolas de hortalizas de fruto cultivadas en invernadero, de la Comisión Nacional de BPA del gobierno de Chile (2003), a continuación se describen las BPA para el manejo de las principales enfermedades del cultivo de tomate bajo invernadero:
· Es importante conocer la historia del lote; especialmente evaluar la eventual presencia de patógenos u otros agentes contaminantes.
· Se debe monitorear permanentemente el cultivo para eliminar todas aquellas plantas que presenten síntomas
· Se deben usar semillas sanas, evitando la contaminación con inóculos de hongos que contengan las semillas. Si no se tiene la certeza de la sanidad de la semilla, se debe realizar una desinfección de ésta o de la planta, con fungicidas según las recomendaciones de un técnico capacitado y de acuerdo con las indicaciones de la etiqueta del producto.
· Se recomienda utilizar variedades resistentes a las enfermedades causadas por hongos, bacterias y virus.
· Como medida de prevención, se debe mantener un régimen nutricional e hídrico adecuado, evitando la posibilidad de pudrición, rajaduras de frutos, pudriciones apicales en los frutos y otros.
· Se deben eliminar los restos vegetales para evitar inóculo de diferentes patógenos
· Se debe favorecer la adecuada ventilación dentro de los invernaderos e impedir la presencia de rocío o humedad sobre las plantas, lo que disminuye el riesgo de enfermedades.
· Hay que eliminar constantemente las hojas y flores secas, las cuales favorecen la proliferación de hongos como Oidium y Botrytis.
· Es importante, también, eliminar malezas que puedan ser hospederos alternantes de las enfermedades más frecuentes, como Alternaria y Botrytis.
· Todo el material cortado debe ser sacado del invernadero y eliminado en forma adecuada. Este residuo vegetal nunca debe ser quemado ni apilado en las cercanías de alguna zona de producción.
· Se recomienda seleccionar terrenos con suelos livianos, con una buena de capacidad de drenaje. En suelos pesados se debe evitar dar riegos en exceso.
· A fin de cortar los ciclos de patógenos que quedan en el suelo de un año a otro, se debe considerar la rotación de cultivo.
· Inmediatamente después de realizar una poda, aplicar productos con base en cobre para evitar la entrada de patógenos por las heridas.
· En el caso de presentarse enfermedades del suelo, se deben realizar tratamientos localizados en el sitio donde se presenta la enfermedad.
· Se deben aplicar fungicidas al follaje ante la aparición de los primeros síntomas; para esto se deben monitorear constantemente los cultivos. La aplicación de fungicidas debe seguir las indicaciones de la etiqueta del producto.
· Con el fin de disminuir inóculos de patógenos de un cultivo a otro, se recomienda desinfectar las estructuras del invernadero anualmente.
· Desinfectar constantemente las herramientas y manos de los trabajadores durante las prácticas de manejo del cultivo (poda, deschuponada, deshojes, amarres, descuelgue de plantas, cosecha, etc.)
· Se deben ubicar piletas de desinfección de zapatos a la entrada del invernadero para evitar el ingreso de patógenos o contaminación del cultivo (figura 159). En estas piletas se aplica yodo agrícola al 10% como desinfectante.
· Se debe evitar la sobre fertilización nitrogenada para prevenir el excesivo desarrollo vegetativo de las plantas.
· Para que no haya presencia de insectos vectores de virus, se deben usar barreras físicas que impidan su ingreso dentro de los invernaderos, o trampas atrayentes que disminuyan su problema.

Fuente: a1374s05.pdf

Guía del cultivo del tomate en invernaderos • Enfriamiento por evaporación

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Guía del cultivo del tomate en invernaderos
• Enfriamiento por evaporación es probablemente la mejor forma de reducir la temperatura del invernadero. El principio es simple. A medida que los ventiladores tiran aire hacia un extremo del invernadero, los mismos succionan aire húmedo del extremo opuesto. A medida que este aire húmedo  circula por el invernadero, parte del agua se evapora, absorviendo el calor durante el proceso. Se suministra la humedad desde el extremo opuesto a los ventiladores, con un sistema que tira el agua a través de un material absorvente como celulosa o fibra sintética (llamada comunmente “paños frescos” o “paños húmedos”). Todo el aire pasa a través de esta fibra húmeda. El agua que gotea del material fibroso es colectada en una canaleta al final, y es drenada a un tanque de contención. El agua es recirculada desde dicho tanque a la parte superior de los paños fríos. Es necesario que haya una provición del agua absorbida por el aire que pasa a través de los paños fríos. Dicha provición se da a través de una válvula flotadora controladora llamada “toilet tank type.”
El enfriamiento por evaporación es más efectivo cuando el aire fuera del invernadero tiene baja humedad relativa. A medida que aumenta la humedad relativa del aire de afuera, esta técnica se hace menos efectiva. Pero siempre y cuando la humedad relativa sea menor del 100 por ciento, este método tendrá algún efecto enfriador en el aire.
• Una malla o género para producir sombra puede ser colocado por encima del invernadero (afuera) opuede ser suspendido dentro del mismo por encima de las plantas. Los materiales más comunes son polipropileno, polietileno, poliester, y Saran, aunque también pueden incluirse los géneros usados para la fabricación de quesos, y los usados en la producción de tabacos.
Si los usa internamente, el género puede ser suspendido de alambres o de algún otro tipo de armazón. La ventaja de una cortina interior para sombras es que la misma puede ser plegada durante los días nublados y desplegada durante los días soleados, ya sea manualmente o con motorcitos. La cortina para uso interno tiene generalmente una superficie superior reflectiva, con la superficie anterior negra o blanca. No use una cortina que sea negra en la parte superior ya que acumulará calor.
La desventaja de usar una cortina interior es que la luz es convertida en calor dentro del invernadero; a pesar de que las plantas reciben menos luz, no se reduce el calor en forma proporcional. Si se usa un género para afuera del invernadero, la luz del sol es convertida en calor antes de que entre al invernadero.
Las cortinas para sol deben ser solicitadas a medida para que anden bien en el invernáculo. Déle al revendedor las medidas justas, de tal forma que le puedan coser todas las piezas y cubra bién el invernáculo. Los anillos para los cordones de la cortina sirven para atar el material y asegurar la cortina al invernadero.
El género para sombreado está disponible en formulaciones de diferentes“ por ciento de sombreado.” La cantidad apropiada depende de la estación en que es usado, y del número de días sombreados que se esperan tener durante el período de uso de dicha cortina. No es conveniente sacar el género exterior en días nublados. Para los tomates en Mississippi se recomienda 50 porciento de sombra durante mayo y junio en el caso de cultivo de primavera, y 50 porciento de sombra en agosto y septiembre para el cultivo de otoño.
Sepa que el porcentaje de sombra no es el mismo que el porcentaje de reducción de temperatura. Los estudios realizados por el Dr. Dan Willets en la Universidad de Carolina del Norte, muestran que el género para sombreado de poli-propileno que otorga por lo menos 30 porciento de sombra, no disminuyó las temperaturas de los invernáculos para nada. Con porcentajes de sombreado mayores, la disminución del calor logrado fué alrededor de la mitad del valor del sombreado. Las coberturas fueron más eficientes en días ventosos ya que el calor fué dispersado de la cobertura exterior en forma más efectiva.
El costo de los géneros para sombras es entre 10 a 20 centavos por pie cuadrado, con cargos adicionales por los anillos, la cosida de los paneles juntos, costuras de refuerzo para los bordes, etc. Para un tamaño estandar, un invernáculo normal (de 24 por 96 pies), puede costar entre $300 a $400.
• Los compuestos para sombreado tienen el mismo efecto que los géneros para sombra, con la excepción que los mismos son líquidos, y son generalmente pulverizados en la superficie exterior del invernáculo, después de ser diluidos en agua. Los mismos pueden ser usados con un pincel o rolo como si fuera pintura.
Fuente: Guía del cultivo del tomate en invernaderos
La dirección del autor es Truck Crops Branch Experiment Station, P.O. Box 231, Crystal Springs, MS 39059; teléfono (601) 892-3731, fax (601) 892-2056. El e-mail del Dr Richard Snyder es ricks@ext.msstate.edu

El autor agradece enormemente a los profesores y miembros de la Truck Crops Branch Experiment Station, y expresa su apreciación por el arduo trabajo en la asistencia de los estudios en el invernadero de Crystal Springs. Estos estudios son la base de la mayor parte de la información en esta publicación.

Guayaba uso y comercialización

  Guayaba uso y comercialización uso El fruto se utiliza para el consumo en fresco, la preparación de jugos, jaleas, mermeladas, néctares, z...